La autoridad de mamá Lola

Hola, soy Ana, la de Coruña. Cuando tenía 13 años, más o menos y estaba en 3º de Bachillerato elemental, me entró la tontería de que no quería estudiar más y se lo dije a mamá Lola. Ni me hizo caso, pero como le insistía tanto, me dijo que qué pensaba hacer, entonces, y yo le dije que como Tere estaba buscando una chica que cuidade a Susana (que debía de ser bebé aún), yo podría hacerlo. "Muy bien, me dijo, así que criada de tu hermana..." Ni me miró, sólo me dijo muy seria y con una determinación y autoridad: "tú terminas el bachirerato y después harás una carrera como tus hermanas, aquí en casa no hay salida para todos, que sois muchos y tenéis que buscar un medio de vida".

Yo creo que ni le contesté nada, ni si ni no. Sólo sé que no le volví a plantear semejante posibilidad y acabé estudiando lo que ella me tenía planificado. Alguna vez le dije que quería ser enfermera, pero ella me dijo que tenía que ser maestra, como mis hermanas y mi madrina. Y no hay más que hablar.

Ya véis que mi destino me lo trazó mamá Lola. Pero le estoy muy agradecida, primero por obligarme a seguir estudiando y luego porque la enseñanza fue mi verdadera vocación.

Los que estamos en la enseñanza echamos de menos, en las generaciones nuevas la autoridad de los padres.

Un saludo a tod@s.